SALVA SOLER

  Aburrida, incomprensible, lejana o "no me interesa" son las respuestas que la mayoría de alumn@s contestan cuando les pregunto: ¿por qué no os gusta la poesía? antes de iniciar todos mis talleres de Poetry Slam y poesía oral. Pero, al terminar, nos damos cuenta que, cambiando el "cómo" se enseña, la poesía es una herramienta que permite expresar lo que sentimos, lo que opinamos y lo que imaginamos a la vez, de una forma tan única como único es cada ser humano. Y que renovando la forma de presentarla, puede conectar con toda persona. Ver a l@s adolescentes abriéndose, pudiendo expresar libremente lo que sienten, lo que son, lo que les preocupa o lo que les divierte y que hagan de ello arte en vez de distancia, confianza en si mismos en vez de inquietud, hace que cada día ame más mi profesión y me sienta realmente útil. Ayer acabamos las primeras sesiones, las de escritura, en el @iesperefontdevila con 4ºESO y por la tarde en la Biblioteca de Gironella, con adulto...

Cuando pensamos en los contenidos que se dan en escuelas e institutos y con los que, de antemano, las y los alumnos tienen más dificultad para conectar, creo que estaríamos de acuerdo con que la poesía estaría en la mayoría de esas listas.  Por ello, desde hace ya unos cuantos años, un nuevo formato de presentar y enseñar la poesía tanto escrita como recitada, está introduciéndose poco a poco en las aulas: El Poetry Slam. Un formato de poesía oral que nos permite invertir la forma de enseñarla, haciéndola mucho más atractiva para los y las alumnas, cercana, e incluso, útil para su día a día, tanto a nivel personal como social.  En el poetry slam, un 50% es texto y un 50% es puesta en escena. Por tanto, el proceso de creación nace del alumno, que ha de escribir un texto propio, que nazca de la conexión entre su opinión (su visión del mundo que le rodea), sus emociones (lo que siente en su mundo interior) y su imaginación (lo que le otorga una forma única de expresar sus ideas)...